Según el análisis “World Energy Investment 2017” realizado y publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la inversión en eficiencia energética ha crecido en torno al 9% con respecto al año anterior. Así, pese a la continua bajada de precios, el sector ha logrado alcanzar los 231 mil millones de dólares en 2016.

Tal y como recoge el informe, aunque Europa se sitúa a la cabeza de las regiones en cuanto a las inversiones totales en eficiencia energética; es China la región que ha experimentado el mayor crecimiento. El endurecimiento de las políticas energéticas del país asiático junto a otros cambios estructurales importantes, están provocando una reducción en la intensidad energética de su economía.

En total, la construcción, que equivale a un tercio de la demanda energética total, es el sector que más inversión recibe con un total de 133 mil millones de dólares. Le siguen los sectores transporte (61 mil millones de dólares) e industrial (38 mil millones de dólares).

Potencial de mejora de los estándares de rendimiento energético

Según la IEA, ha aumentado la inversión en tecnología eficiente como las bombas de calor y los coches eléctricos, en un 28% y un 38% respectivamente. Sin embargo, estos resultados no son apreciables en cuanto a la descarbonización de la calefacción y la movilidad. En este sentido, el informe expone que si estas medidas fueran acompañadas de un mayor uso de las energías renovables sería posible reducir la gran dependencia de estos dos ámbitos a fuentes de energía contaminantes. Así, se espera que los 750.000 vehículos eléctricos vendidos en 2016 reduzcan la demanda de petróleo de transporte en solo un 0,02%.