Cada vez son más las empresas españolas concienciadas sobre la importancia de la eficiencia energética. De hecho, el estudio Energy Efficiency Indicator Survey 2018, llevado a cabo por Johnson Controls Building Technologies & Solutions, concluye que siete de cada 10 compañías ya valoran la eficiencia energética para ser integrada entre sus políticas.

Así, más de la mitad de las organizaciones aumentarán sus inversiones en eficiencia energética y energías renovables, mientras que alrededor del 35% mantendrán el mismo nivel de inversión en estas partidas.

Entre los motivos para considerar la eficiencia energética como aspecto clave en las políticas de la empresa, se sitúa como principal el ahorro de costes a largo plazo. Otro de los motivos que también se consideran fundamentales es la asociada a la imagen de empresa. En este sentido, una política verde de reducción de la huella de carbono mejora la reputación de una compañía tanto de cara a los trabajadores como a los clientes.

De otro lado, el estudio identifica la principales barreras del negocio de la eficiencia energética por región. La principal es la falta de inversión causada por la inexperiencia técnica para evaluar o incluso ejecutar estos proyectos. Además, muchas compañías no quieren destinar fondos a pagar mejoras y existen también desconfianza sobre los ahorros potenciales.

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